Vista de las cuevas 6 y 7 donde se puede apreciar los restos de un patio |
Las cuevas de la Cala de Sant Vicenç constituyen el conjunto funerario pretalayótico más importante de Mallorca. Estas cavidades han sido expoliadas desde antiguo y tenían un carácter funerario.
Así pues, nos encontramos ante una necrópolis del Bronce Medio ubicada en un entorno que debía tener un valor sacro. El lugar donde se haya la necrópolis constituye un banco de sedimento cuaternario de fácil excavación por contra del resto del territorio.
A lo largo del tiempo se han llegado a contabilizar un total de trece cuevas, de las que cinco han sido destruidas. A lo largo de un sendero se pueden visitar las seis más espectaculares. La primera es la conocida como cueva 6. Su vestíbulo y corredor han desaparecido, pero conserva una hornacina en el ábside.
Cueva 7. Vista de la antecámara |
La cueva 7. Estaba precedida por un patio del que quedan restos. Su portal apenas supera el metro de altura y tras él se abren la antecámara y la cámara. En el acceso a la cámara se ven todavía unas canales que servían para colocar una losa de cierre. El espacio interior tiene unos doce metros como la mayoría de estas cavidades. Conserva el banco lateral donde se colocaban los enterramiento, y hornacinas tanto en el ábisde como a los lados.
La cueva 8 tiene una profundidad de 10 m, banco central y tres hornacinas. Siguiendo el camino pasamos por dos pequeños nichos tallados en la roca, probablemente de época paleocristiana.
Restos de nichos tallados en la roca de época paleocristina situados entre las cuevas 8 y 9 |
La cueva 9 también tiene su antecámara, cámara, tres hornacinas y un cubículo en el ábside.
La cueva 10 es de planta circular, con una especie de repisa tallada en la pared. En el techo se divisa un orificio, que debió de estar cubierto por una losa de cierre.
Al otro lado del camino que vemos a la derecha, y a la altura aproximadamente de la cuarta cavidad, se halla la séptima cueva, muy cerca de la pared de piedra. Su estado de conservación es malo, tiene forma irregular y una sola estancia.