Término municipal: Sant Antony de Portmany. Fincas o caminos cercanos: Camino Cala Salada. Acceso: Se deja el vehículo en los alrededores o en el parking de Cala Salada y realizamos una camina de unos treinta y cinco minutos hasta llegar al yacimiento. Tipo de yacimiento: Abrigo rocoso. Interés: Tiene o tenía en su interior, las únicas pinturas rupestres localizadas en las Baleares. Proyección: Una correcta y no invasiva musealización.
El conjunto de la Cova del Vi, constituye la única muestra de pinturas rupestres en las Islas Baleares. Lamentablemente, su estado de conservación es muy malo. Al abrirse en los años sesenta la carretera que bordea el abrigo, se dinamito parte de su entrada. Privadas de protección, las pinturas han ido borrándose hasta resultar prácticamente imperceptibles. En su momento, el Consell Insular d´Eivissa i Formentera vallo la cavidad y colocó una reproducción de los dibujos in situ, pero estos ya han sido retirados.
Las pintura de la Cova del Vi, llamada así por haber sido utilizada como lagar, fueron descubiertas en 1917 por el abate Henry Breuil. De entre todo este conjunto de trazos y figuras difíciles de identificar, el prehistoriador francés vio las figuras de dos barcos, uno de ellos con la popa cuadrada.
Las pinturas están realizadas en un color negro que han perdido gran parte del pigmento, estando además recubiertas por los velos calcíticos de la pared.
Pero el estudio de estas pinturas no se efectuó has muchos años después de su descubrimiento, cuando se distinguía mucho menos de lo que Breuil había dibujado en su croquis -que se adjunta- Si bien en un principio se databa las pinturas en la Edad del Bronce, se ha subrayado que la existencia de una torre púnica en lo alto del Cap Nunó (que se encuentra a sus espaldas) podría reforzar que perteneciera a esa época.
El origen y significado de estas pinturas, al día de hoy, son un auténtico misterio.