Término municipal: Mercadal. Fincas o caminos cercanos: Puerto natural de Sanitja. Acceso: Muy fácil, los restos arqueológicos están situados a ambos lados de la carretera del camino de Faro. Tipo de yacimiento: Asentamiento militar romano. Interés: Uno de los pocos vestigios de la época republicana que podemos encontrar en Menorca. Proyección: Se requieren arreglos y conservación periódicos.
Contexto geográfico: El Puerto de Sanitja
Aunque se encuentra en el extremo norte de la isla de Menorca y bastante alejada de los principales núcleos de población, la zona de Cap de Cavalleria, en especial, el puerto de Sanitja, ha sido históricamente muy frecuentada.
De hecho, en la ribera oeste del puerto nació Sanisera, una de las tres ciudades que tuvo la isla en la época romana. En aquella época, el puerto se adentraba aún más hacia el interior y tenía más calado, lo que permitía el fondeo de naves de dimensiones considerables. Era el único lugar de la costa norte que daba refugio cuando soplaba la tramontana, ya que la estrecha bocana del puerto de Fornells no permitía el acceso de las embarcaciones antiguas cando había mala mar.
El asentamiento romano que se estableció con motivo de la conquista militar de Quinto Cecilio Metelo se emplazó en el punto más estratégico, al sur del puerto, sobre una cima plana de una colina alzada discretamente a una altura que oscila entre los 15 y 20 metros sobre el nivel del mar. Desde esa zona se puede contemplar una amplia visibilidad de la ensenada del puerto y del horizonte del norte marino de Menorca.
Se intuye fácilmente la finalidad del asentamiento militar que persigue alcanzar un control defensivo del puerto e impedir a extraños cualquier tipo de incursión o accesibilidad a tierra firme. La orografía del terreno en forma de promontorio permitió en gran medida que el sistema de defensa del recinto militar se valiese de las condiciones topográficas que la geología le proporcionó y que debió funcionar perfectamente a modo parapeto. Solamente en algunos tramos donde la roca no presentaba un desnivel acusado se alzaron muros de aspecto ciclópeo que reducían los puntos débiles de la defensa. Se han localizado a la cota de altura entre 7 y 8 metros sobre el nivel del mar varias estructuras del lienzo de defensa con una anchura discreta entre 0,60 y 0,80 metros.
La extensión del campamento fue aproximadamente 7540 metros cuadrados lo que lleva plantearse que posiblemente el contingente militar destinado a Sanita estaría formado por un destacamento reducido de soldados a modo de pequeña guarnición que ocuparía el recinto militar por un periodo de tiempo máximo de unos 70 años.
Paralelamente al conjunto de armas recuperadas en el recinto, también se encontró cerámica talayótica lo que denotó un vínculo directo muy estrecho entre las dos culturas, la romana y la indígena. Con toda probabilidad, el hondero conviviendo día a día con el soldado itálico debió absorber influencias y experiencias en diferentes facetas tales como por ejemplo, formación bélica, dieta alimentaría, etc.
A consecuencia de la instalación del campamento militar en Sanitja nació un enclave urbano a modo de ciudad portuaria al otro lado del puerto que poco tiempo después se llamaría Sanisera.