Este es el talayot mejor conservado de Es Racons. La parte frontal se encuentra en un terreno privado cercado y dedicado al pastoreo. Al fondo se puede observar el pueblo de Llubí |
A medio kilómetro del pueblo de Llubí encontraremos, a mano izquierda, los restos de la muralla de un poblado talayótico, que por lo demás está completamente arrasado. Un poco más adelante se encuentra el gran centro ceremonial de este poblado, del que destacan, a ambos lados del camino, dos grandes talayots circulares.
Vista posterior del primer talayot, situado en un encinar |
Uno de ellos, el mejor conservado, alcanza los cinco metros de altura y llegó a ser excavado. Se puede acceder a su interior, a través de su entrada y su corredor si bien se encuentra en un terreno privado cercado. Dentro del talayot se encuentra uno de los tambores de la columna central. El suelo del interior es más elevado que el del exterior, por lo que es muy probable que debajo exista otro de los tambores de la columna. Además, tambien cabe la posibilidad de que haya una hilada completa de piedras del talayot bajo tierra lo que hace más probable que haya otro tambor más debajo de éstos.
A unos veinticinco metros de distancia y al otro lado del camino nos encontramos con un segundo talayot en peor estado de conservación pero imponente de igual manera. |
En la parte trasera del talayot hay un bosquecillo diminuto que le da un aura mágica al lugar. Se pueden ver unos pocos restos de paredes antiguas, posiblemente de habitaciones radiales adosadas al talayot, que son muy habituales. También es habitual la orientación de la puerta del talayot: suelen estar orientadas a construcciones cercanas y, en este caso, mira directamente al segundo talayot, al otro lado de la carretera.
El segundo talayot es un poco menor y no ha sido excavado, pero aun conserva una altura considerable. Parece que tiene una puerta, mirando exactamente hacia el talayot principal, aunque no se puede estar seguro porque el dintel de esta supuesta puerta está al nivel del suelo actual. Pero este dintel sí parece de tamaño apropiado para coronar una puerta, y su orientación hacia el otro talayot refuerza esta posibilidad.
Antes de llegar a los talayots circulares y en el lado izquierdo del camino nos encontramos con los restos de una muralla ciclópea talayótica |
Siguiendo el camino, apenas unos cien metros más allá, aparece la casa del Molí d´en Blanc, con la torre del molino. Poco antes de llegar, en una pequeña vaguada que se extiende a la derecha, se contemplan los restos de otro conjunto. En las paredes de piedra pueden apreciarse algunos muros talayóticos. En la zona, entre la vegetación, se pueden encontrar los restos de más talayots y construcciones de planta cuadrada. En todo este terreno se registra la presencia de numerosa cerámica.
Unos cien metros pasados los talayots y un poco antes de llegar al Moli d´en Blanc nos encontramos con más restos de la muralla talayótica |
Este conjunto de Es Racons abarcaba unos 20.000 metros, donde se puede apreciar con claridad la relación existente entre los poblados y sus centros ceremoniales próximos, compuestos éstos por talayots cuadrados, circulares, túmulos, a los que posteriormente se les añadieron santuarios y otros edificios.