En un camino cerca de Felanitx, asfaltado desde no hace mucho tiempo, nos encontramos ante un lienzo de muralla talayótica, que sigue una trayectoria ovalada hacia los terrenos que se encuentran más hacia la izquierda.
Gracias al testimonio de Emile Cartailhac, se sabe que a principios del siglo XX se conservaba todo el perímetro de muralla completo, con un talayot circular adosado a ella. En la actualidad, sólo quedan unos 180 metros de lienzo, correspondientes a la mitad Nordeste del conjunto. El talayot y las construcciones del interior del poblado han desaparecido o están enterradas.
El muro presenta la típica forma ciclópea en su parte externa, mientras el interior esta formado por hiladas horizontales de boloques más delgados. En general, no supera los 2 metros de alto.
La superficie del poblado debió ocupar unas 12,6 hectareas, con 55 habitaciones y unos 300 habitantes aproximadamente.