Esquina Noroeste del poblado |
El conjunto de Son Oleza es realmente excepcional a pesar de su escasa monumentalidad. Se trata de una vivienda rural pretalayótica con restos de sus tres navetiforme de habitación, muro de piedra y diferentes dependencias.
En un nivel más reciente, sobre estas cabañas, en una segunda fase de uso del sitio, se construyó una granja de grandes proporciones. Se trata de un yacimiento al aire libre de 3.600 m2 rodeado de un gran muro perimetral de forma rectangular y aproximadamente 2,5 m de anchura en su base. Esta pared de piedra seca y doble paramento consiste en dos filas de bloques de piedra con un relleno interno de piedras y tierra. Este tipo de construcción es típica de la prehistoria de las Islas Baleares y se puede encontrar hasta el periodo postalayótico.
Ubicación del deposito de agua que era suministrada a las naves del interior del poblado mediante canalizaciones |
En dos de las esquinas se construyeron contrafuertes para reforzar los muros construidos. La entrada sur tiene una estructura similar a una torre con un pasadizo cubierto de piedra y un pequeño porche o cuerpo de guardia. Esta construcción en forma de torre no se presenta en la entrada norte. Dentro del reciento delimitado por el muro perimetral se pueden distinguir dos casas navetiformes. Las casas son de hasta 2 m. de grosor en la base. En la parte occidental del recinto se puede observar un canal de agua de unos 60 m de largo que originalmente estaba cubierto de losas de piedra y arcilla. Este canal transportaba el agua de una balsa de unos 40 m3 que se encontraba fuera del reciento a un aljibe dentro del asentamiento.
Objetos hallados en el yacimiento de Son Oleza, se puede apreciar la cerámica campaniforme importada. Depositados en el Museo Arqueológico de Deia |
Hay una clara organización del espacio dentro del asentamiento, con la parte occidental utilizada como espacio de habitat y de trabajo y la parte oriental dedicada a los animales. En este área se encontraron mayoritariamente huesos de cabras y ovejas y el resto de bovinos y cerdos.
Detalle del muro donde se puede apreciar el doble paramento |
Este yacimiento debió de estar habitado por una familia extensa de una veintena de personas.
La bibliografía principal que se ha usado para realizar este artículo ha sido: «Del Myotragus a Cicili Metel» de Mark Van Strydonck. 2014 edita Associació Cultural Sa Talaia