Nos encontramos ante un poblado talayótico con estructuras visibles que ocupan una superficie aproximada de 1.293 m2. Está situado en una zona plana a una cota de unos 50 m. Además, dispersos por toda la zona, se observan abundantes fragmentos de cerámica dispersos y con una cronología que abarca desde la época prehistórica hasta la época moderna. Todo el conjunto se encuentra empotrado en la esquina que conforman dos paredes medianeras, en las que se pueden apreciar bloques de grandes dimensiones que con toda probabilidad en origen debían formar parte de las construcciones prehistóricas.
El elemento central del yacimiento lo constituye un talayot circular de 12 m de diámetro externo, 6 m de diámetro interno y de hasta 2,1 m de altura en su punto más alto; en la cara mejor conservada se observan hasta cinco hiladas completas. El interior se encuentra completamente colmatado de piedras provenientes de un derrumbe, pero se distinguen con claridad el paramento interno y externo, así como un tramo de lo que probablemente era la columna central política, actualmente caída. El talayot conserva el portal adintelado con orientación sureste. Tal como se puede observar en la planimetría, a un trozo del paramento del monumento se le adosa un muro de pared seca moderna que hace de límite entre parcelas; este tramo de pared aprovecha la estructura del talayot, como sucede también en el caso del talayot de Son Danús Vell en el mismo término municipal de Santanyi.
El talayot es el único elemento del poblado que se puede identificar con seguridad. Las piedras del paramento externo son de mayores dimensiones que las del paramento interno. La columna central política debió sostener una cubierta hecha con losas de piedra o vigas de madera y el corredor de acceso tiende a ser de reducidas dimensiones.
Al parecer existió un segundo talayot circular pero probablemente desapareció durante el siglo pasado debido a las tareas agrícolas y constructivas realizadas en la zona.
Tanto inmediatamente adosadas al talayot como extendiéndose hacia el oeste, hay toda una serie de construcciones y muros ciclópeos de trazado dudoso. En su estado actual la funcionalidad de estos edificios plantea una interpretación complicada. Probablemente se trate de habitaciones del poblado talayótico. La monumentalidad de estos restos es bastante más reducida que la del talayot ya que se encuentran en un estado de conservación deficiente.