El yacimiento costero de Cala Morell, ubicado en la parte occidental de la costa norte de Menorca, forma junto con el yacimiento de Sa Ferradura en Mallorca, un tipo peculiar de poblado naviforme caracterizado por su ubicación en promontorios. Cuyo acceso se ve limitado a una franja de tierra escarpada, estrecha, alargada y de difícil acceso.
Como ya se ha comentado, solo se puede acceder al cabo rocoso por un paso estrecho, que lo une a tierra firme. El promontorio queda protegido por una serie de cerramientos de muralla de piedra en seco, construidos aprovechando los desniveles del terreno. La estructura defensiva cierra el asentamiento por la parte de levante a través de un muro longitudinal en dirección norte-sur.
Las navetas
Dentro del recinto se observan hasta trece navetas de pequeñas dimensiones orientadas hacia el sur y suroeste, estando algunas de ellas adosadas a la muralla. En el momento de escribir este artículo estaban excavadas las llamadas navetas 11 y 12 y dos más estaban en pleno proceso de excavación por lo que permanecían cubiertas, provisionalmente, por plásticos.
Las navetas totalmente excavadas presentan unas dimensiones reducidas (de unos 8 metros de largo por unos 3 de ancho), y están edificadas a partir de piedras pequeñas y medianas extraidas del mismo promontorio.
El espacio interior de estas navetas, se organizaba a partir de una estructura de combustión situada en una posición central, un hogar.
El nivel de uso de la naveta 11 estaría situado entre el 1.630 – 1.260 a.C. y para la naveta 12 entre entre 1.410-1220 a.C.
Otras construcciones
En el punto más elevado del cabo costero encontramos una construcción de uso desconocido. Se trata de una estructura circular de unos 4 x 3,50. Construida mayormente con losas verticales y aprovechando el mismo afloramiento rocoso. No se sabe cual fue su función aunque se han identificado dos fases de uso.
Al norte del monumento elevado, aprovechando la depresión del terreno, fueron acondicionadas unas balsas como lugar de recogida y almacenamiento de agua de lluvia. La balsa excavada tiene unas dimensiones aproximadas de 3 x 5 metros y dispone de un forro de piedra en seco que cubre las paredes de la estructura.
Al parecer, el abandono del cabo se efectuó de manera pacífica. Coincide con el abandono en Mallorca y Menorca de las navetas y con las transformaciones culturales que condujeron al inicio del periodo talayótico.
Como ya se ha comentado al principio de esta entrada, el yacimiento de Cala Morell, junto con el de Sa Ferradura en Mallorca, formarían parte del proyecto «Entre Illes» que tiene como objetivo profundizar en el estudio de un tipo de yacimiento prehistórico, propio de las islas Baleares. Se trata de asentamientos situados en la orilla del mar, sobre pequeños cabos costeros de difícil acceso y protegidos por una muralla.