Es dudoso el origen romano o medieval del puente |
Este puente es popularmente considerado como uno de los pocos testimonios que quedan de la presencia romana en Mallorca, si bien su origen sigue siendo un misterio.
El origen de este puente de piedra que cruza el torrente de Sant Jordi es un misterio de la localidad de Pollensa, ya que desde el siglo XIX es conocido como el Pont Romà (Puente Romano), si bien no se tiene constancia de su existencia hasta el año 1403, momento en que era conocido como ‘Puente de Cubelles’.
Su estructura -formada por dos arcos desiguales separados por una columna central que cuenta con un pequeño arco de descarga y dos espolones de planta triangular en su base, para repartir la corriente del agua- no da tampoco grandes pistas sobre su origen, ya que parece que fue sometido a una profunda remodelación en la época medieval debido a los daños causados por diversas fuertes crecidas del torrente.
El hecho de que Pollença como el núcleo urbano que conocemos actualmente no naciera en su emplazamiento actual hasta el siglo XIII hace que otros historiadores duden que en la época romana se levantara una construcción de este tipo en un entorno en el que los habitantes vivían dispersos.
Romano o no, lo cierto es que este puente ha resultado fundamental para los pollensines, ya que hasta el siglo XIX fue el único punto que les permitía cruzar de manera segura el torrente de Sant Jordi durante las crecidas. En todo caso, los romanos dejaron una huella imborrable en Pollença: su nombre.