Término municipal: Soller. Fincas o caminos cercanos: Caminos de Ses Argiles. Acceso: libre y gratuito todo el año. Parking al lado del yacimiento. Tipo de yacimiento: Poblado talayótico. Interés: Quizás los restos talayóticos más representativos en el Valle de Soller. Proyección: Se trata de un espacio arqueológico con muy mala estrella, muy maltratado incluso en tiempos recientes por un urbanismo sin miramientos. Los intentos de recuperación han tenido como resultado actos de vandalismo. Futuro incierto.
El Puig den Canals fue el centro poblacional más relevante de época talayótica en el Valle de Sóller. Éste debía de contar con su correspondiente recinto amurallado y entramado urbano. Desgraciadamente, al día de hoy, tan sólo han llegado algunos vestigios debido a la fuerte transformación que ha sufrido la colina a lo largo de los últimos siglos.
El asentamiento del Puig d’en Canals se puede considerar uno de los yacimientos capitales de la prehistoria del Valle de Sóller. Los restos materiales rescatados en los últimos años así lo evidencian, tal como el conjunto de figuritas de guerreras de bronce de la Roca Roja o los ricos ajuares de las estancias del asentamiento del Puig d’en Canals. Este último, por su emplazamiento, parece que funcionó como centro y eje vertebrador de otros núcleos documentados en la zona.
Se trata de un gran muro de técnica ciclópea, probablemente de doble cara, que sólo conserva algunos tramos. Muchos de sus bloques fueron retirados por la cantera que se adosa a ella. Por sus características hace pensar que con toda probabilidad correspondiera con un tramo de muralla.
Este yacimiento ha sufrido fuertes alteraciones y destrucciones en las últimas décadas debido, principalmente, a obras irregulares realizadas por la propia administración. Un movimiento de tierras no controlado en el año 2015, en el centro del yacimiento, hizo saltar las alarmas y poner de manifiesto la urgente necesidad de actuar en el lugar.
El Puig d’en Canals se sitúa en el extremo norte del fondo del Valle de Sóller. Esta colina, de unos 45 m de altura, se encuentra en una posición predominante que le permite tener un control dominante sobre los accesos desde el puerto, Son Llampaies, Deia y toda la llanura de Soller. Esta situación estratégica, dentro del contexto del valle, propició que el lugar fuera atractivo para las diversas culturas prehistóricas que habitaron en este municipio.
Esta alineación es la que se presenta «la mayor» monumentalidad del yacimiento. Corresponde a un muro que permite el aterrizaje de una amplia área. Parece que podría corresponder también con algún tramo de muralla. Desgraciadamente se ha podido comprobar comparando las imágenes de B. Enseñado que su estado de degradación ha empeorado notablemente. Claramente han sido tomadas un gran número de piedras desde el momento de la fotografía en los años 50. Lo que ha eliminado su evidente monumentalidad.
Pero el Valle de Soller también ha estado poblado desde la llegada de los primeros humanos a la isla debido a sus características geofísicas: agua abundante y tierras fértiles con una importante salida natural al mar. El aumento de población y la explotación de los recursos del entorno implicaron una acusada domesticación del paisaje durante los últimos 500 años, destacando la construcción de marges para habilitar zonas de cultivo. Como consecuencia de estos procesos las construcciones talayóticas fueon desmanteladas o soterradas, desapareciendo su esplendor y monumentalidad.
Los textos de esta entrada han sido posible gracias a:
Resultats de la intervenció al Puig d’en Canals (Sóller). XII Jornades d’Estudis Locals de Sóller de Jaume Deyà Miró
