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La parte visible del poblado es la conocida como «barrio sur» En primer término una estructura rectangular compuesta por siete habitaciones. Cap Falcó al frente. |
En su momento ya comenté la influencia púnica en la cultura talayótica, sobre todo en la isla de Mallorca teniendo como punto de entrada principal el islote de Na Guardis, donde se canalizaba el comercio procedente de Ibiza. En esta ocasión os traigo lo que sería el asentamiento fenicio estable más antiguo de la Isla.
El yacimiento de Sa Caleta tiene una importancia de primer orden, ya que demuestra la presencia estable de grupos fenicios en Ibiza durante el sigo VII a.C. y una posible frecuentación ocasional ya un siglo antes. Se trata de un típico establecimiento en lo alto de un promontorio, con dos pequeños entrantes a los lados, agua en los alrededores y unas salinas a poca distancia.
Lo que podemos contemplar dentro de las verjas es sólo un pequeño sector del yacimiento, que llegaba casi a los 40.000 m2, el resto se halla cubierto en gran parte o ha desaparecido por la acción del mar.
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Reconstrucción virtual del poblado de Sa Caleta (diseño de J.R.Casals) |
Se trata de una agrupación típica como se podía encontrar en los poblados fenicios de Andalucía Oriental. El modelo consiste en una agrupación de viviendas, almacenes y talleres separados por callejones estrechos y de trazado irregular. Las plantas de las construcciones, orientadas de diverso modo, eran rectangulares y tanto la disposición las medidas variaban según su función.
Aquí habitaron varios centenares de personas, que además de las actividades cotidianas como la pesca, elaboración de pan y fabricación de tejidos realizaban una labor industrial. Así, se ha documentado la práctica de la metalurgia, a través del descubrimiento de hornos de fundición, escorias y nódulos de mineral.
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Vista del yacimiento con el mar a la espalda |
La existencia de este poblado fue muy breve. Fue utilizado durante unos treinta o cuarenta años, abandonándose de forma ordenada alrededor del 590 a.C. Posiblemente para trasladarse sus habitantes a la Vila d’Eivissa, que reunía mejores condiciones.
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En esta reconstrucción virtual podemos ver un horno comunal de pan en lo que debía ser una zona de servicios para la comunidad (diseño de J.R.Casals) |
Lo que se puede observar es la zona conocida como el «barrio sur» Se trata de una agrupación de ocho unidades que proporcionan una idea clara de la disparidad arquitectónica del conjunto. Algunas cuentan con una sola estancia, otras con tres adosadas, y destaca una estructura rectangular con siete habitaciones. También resulta muy visible una plataforma circular que servía como base para un horno comunal de pan.
El poblado de Sa Caleta, con el paisaje del Cap Falcó al frente es una muestra del paisaje colonial de la antigüedad.
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