Término municipal: Mercadal. Fincas o caminos cercanos: Puerto de Sanitja. Cabo de Cavalleria. Acceso: Dejando el vehículo al borde de la carretera, deberemos andar unos cientos de metros hasta llegar al yacimiento. Tipo de yacimiento: Basílica y tumbas paleocristianas. Interés: La integración de las tumbas con la basílica. Proyección: Se realizan campañas periódicas en la zona.
Contexto geográfico: El Puerto de Sanitja
Nos encontramos ante un edificio compuesto por espacios rectangulares con pavimentos de Opus signinum, el cual presentaba tanto en su interior como en sus proximidades una serie de tumbas de inhumación.
Las cuatro tumbas localizadas dentro del edificio (dispuestos bajo el pavimento) eran del tipo cista (fosas rectangulares revestidas por losas de piedra o por tegulae). Además, 21 tumbas en cista fueron excavadas en las inmediaciones. Todas las sepulturas contenían inhumaciones simples (a excepción de una inhumación múltiple). Todas las tumbas presentaban las mismas características: los cuerpos enterrados se encontraban en posición decúbito supino y no contenían ningún tipo de ajuar funerario.
Sin embargo, el edificio permaneció parcialmente excavado durante bastante tiempo y, por esta razón, no se pudo determinar su funcionalidad con precisión. En un momento posterior, debido a la erosión natural del área, se descubrió un ábside semicircular en uno de sus lados menores. Así, en la actualidad se conoce a este edificio como una basílica paleocristiana, con posible cronología enmarcada entre los siglos IV y V d.C.
Este edificio religioso podría haber sido construido en los últimos momentos del periodo bajo imperial, cuando el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del estado durante el siglo IV. Pudiendo mostrar posibles influencias africanas o sirias, sigue una orientación Este-Oeste y una estructura general rectangular, dividida en tres naves, siendo la central la que está coronada por el ábside semicircular en su extremo Este. La presencia de un edificio de culto de este tipo podría indicar la continuidad de la ocupación de la ciudad romana de Sanisera; y testimonia el alto grado de cristianización de la isla de Menorca desde el siglo IV d.C.