Término municipal: Palma. Fincas o caminos cercanos: Son Oms. Acceso: Complicado, por su ubicación en un parterre de la autopista. Tipo de yacimiento: Santuario Postalayótico. Interés: El ser el único vestigio de lo que fue un gran complejo religioso Proyección: su cercanía a la autovía facilita su conservación
En esta tercera y última parte dedicada al desaparecido complejo de Son Oms la dedicaremos a los únicos restos que pudieron ser trasladados: el santuario.
El complejo nunca tuvo la suerte de su lado, ni siquiera en su trasladado: como ya he comentado en entradas anteriores, cuando empezaron las tareas de cambio a una nueva ubicación, la piedras de los restos empezaron a romperse y cuartearse, en especial las correspondientes a las dos habitaciones naviformes. Debido a la tierra proveniente del túmulo que había tenido que soportar durante cientos de años, las grandes piedras ciclópeas se habían debilitado.
Finalmente, sólo se pudo trasladar el santuario, ubicado en un lugar de acceso casi imposible, al quedar encajonado, con el paso del tiempo, en una especie de “parterre” entre un acceso y la autopista del levante -Ma19- de mallorca.
El santuario talayótico -con adaptaciones de época romana- se encuentra en buen estado de conservación. Su planta es rectangular y de trazado irregular, siendo sus medidas de 11,90 metros de fachada, 11,45 en seu paramento NE, 12,60 en el NW y 10 metros en el SW. La puerta se orienta en dirección SE, y en su interior se ven las bases de seis columnas.
Se calcula que el santuario tuvo una altura de unos 2,50 metros. El recinto habría tenido la función de servir de lugar de culto y sacrificio, correspondiente a la época final de la cultura talayótica. En tiempos romanos habría sido readaptado como lugar de habitación.
Las excavaciones revelaron una cronología en la ocupación del recinto: un nivel inferior indígena-romano, anterior al cambio de era. El nivel medio correspondía al 50 d.C., probablemente el momento de abandono del santuario. El nivel superior se remontaba al siglo II d.C., los ocupantes de este tiempo habrían divido el santuario en dos ámbitos, mediante muros transversales.
Imaginaros que del conjunto de la esfinge y la Necrópolis de Giza en Egipto sólo se conservará la más pequeña de las pirámides porque el resto hubiera sido arrasado por la construcción de una obra civil actual, desolador ¿verdad? Pues así nos tendríamos que sentir los mallorquines y todos en general ante la destrucción intencionada del gran complejo de la cultura talayótica de Mallorca.
Este artículo se ha creado gracias a la información suministrada por las siguientes fuentes:
“La Cultura talayótica en Mallorca” de Guillermo Rossello Bordoy. Ediciones Cort, 1973
“35. Excavaciones en el conjunto talayótico de Son Oms” de Guillermo Rossello Bordoy
“Son Oms: El santuario talayótico, su traslado y reposición” de Guillermo Rossello Bordoy, 1969
“Guia Arqueológica de Mallorca” Javier Aramburu, Carlos Garrido y Vicenç Sastre, Editor José J. de Olañeta, 1994
“El yacimiento de Son Oms, un ejemplo de destrucción del patrimonio” por Domingo C. Hernández Jiménez, revista digital ArtyHum 57, 2019, pp. 55-73
