Se trata de un talayot expectacular que fue uno de los primeros talayots construidos en Menorca. Hay investigadores que se abstienen de llamarlo talayot y se refieren a el como turriforme. No se trata de de una construcción de nueva planta, sino que lo que hicieron sus constructores fue revestir un afloramiento rocoso natural con un muro ciclópeo, ante la necesidad de adaptarse a la forma natural del promontorio, su planta es oblonga.
Las dataciones sitúan al talayot en torno al 1350 y al 1100 a.C. por lo que la casa se utilizó al final del periodo naviforme, por lo que la construcción del talayot debió de ser posterior.
Subiendo a la cima, se puede observar una plataforma ovalada rodeada un muro de altura considerable de pared seca que en su mayoría es de construcción moderna. Durante los trabajos de adecuación para un huerto a principios del siglo XX, se descubrió un gran hogar, restos de huesos de animales, dos molinos y un gran número de piezas cerámicas.
Nos encontramos una construcción naviforme descubierta en la cima del talayot. La primera hilada de esta estructura todavía se puede ver. Si nos fijamos, cuando llegamos al plataforma superior, enfrente veremos una línea de piedras planas y de tendencia cuadrangular, separadas unas de otras por una distancia aproximada de un metro. Son las bases de las columnas que habrían sostenido el techo de este antiguo edificio.
Si se observa el suelo, a ambos lados de la línea de columnas veremos un muro de doble paramento construido con piedras pequeñas. Si seguimos estos muros, observaremos que se unen en el otro extremo de la plataforma. Visto en planta, este edificio es alargado e irregular, lo que no se corresponde con un naviforme. Así pues, sobre el promontorio, primero se construyó una casa de planta irregular que se amortizó para edificar el talayot.