Pollentia. Una ciudad romana de provincias

La Portella es una área residencial que contiene los restos de tres domus, un trazado viario y restos de la muralla.

Pollentia, al contrario de otros establecimientos como Palma, Ebusus, Mago o Iamo, no ha quedado sepultada por un desarrollo urbanístico posterior. Y conserva por tanto los vestigios de una larga evolución.

Una de las características que hacen de Pollentia un enclaves singular es que muestra los diferentes momentos de la romanización. Fue fundada entre los años 123-122 a.C., tras la conqueista de Quinto Cecilio Metelo, sobre un anterior emplazamiento talatótico. Esto significa que, al menos en una parte, los romanos aprovecharon un anterior emplazamiento indígena para levantar su ciudad, que poblaron con familiar de colonos llegados de la Península.
Reconstrucción idealizada de Pollentia siguiendo un trazado octogonal a base de calles en dirección norte-sur y este-oeste típica de las urbes romanas. En el centro se encontraba el foro. A la izquierda vemos la entrada del acueducto que llegaba de Ternelles y a la derecha y extramuros, el teatro. La ciudad contaría con un pequeño puerto. Dibujo: Vicenç Sastre
“Pollentia”, que en latín significa “poder”, fue así el prototipo de una ciudad romana de provincias. En su momento de mayor esplendor tuvo unas 12 hectáreas de extensión, el doble de lo que se le supone a Palma (unas 6 Ha.), Barcino (Barcelona), unas 13. Junto a estas ciudades de provincia, Tarraco llegaba las 70 Ha. y Roma superaba las 1.380.
En este primer periodo, que corresponde a la etapa republicana Pollentia era un emplazamiento modesto. A partir de la época imperial comienzan a construirse las grades mansiones y los edificios públicos. La ciudad conoce un momento de prosperidad durante la pax romana, cuando su puerto canaliza un intenso tráfico con la península Itálica y la costa de Hispania.
Vista general de la calle porticada del foro a la que se abrían diversas tabernae (tiendas, talleres, etc.) en las que se desarrollaba la actividad comercial
El trazado reticular, orientado norte-sur, organizó el tejido urbano, que contó con una red de abastecimiento de agua potable y alcantarillado. Actualmente se pueden visitar las áreas de La Portella, el Foro, y el Teatro. De cada una de estas áreas habrá sendas entradas en esta bitácora.
En el siglo III la crisis económica y política que sacude al Imperio tiene también repercusiones en Pollentia. La ciudad reduce su perímetro y refuerza su muralla. A partir de este momento se inicia una lenta decadencia que se agravará tras las incursiones de los vándalos. Sobrevivirá hasta el siglo V y, tras la caida del Imperio, desaparece como núcleo urbano. Los edificios se convierten en ruinas y sobre la antigua ciudad se establecen algunos hábitats ocasionales que perduran hasta la época musulmana.
La historia de Pollentia es, a pequeña escala, un reflejo de las circunstancias y devenir de la civilización romana.
El teatro fue construido en el siglo I d.C. y pervivió como tal un siglo aproximadamente. Después, fue abandonado y posteriormente convertido en cementerio

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